Implantes de pelo Inorgánico
La primera inserción de pelo natural humano, como actualmente se practica con pelo inorgánico (PI), fue reportada en Japón, por Sasakawa en 1930. Desde entonces no ha aparecido ningún reporte similar en la literatura médica.
NIDO, la compañía japonesa líder en la técnica de implante de PI, inició sus investigaciones a principios de los años 70. Después de ensayos y pruebas en pacientes voluntarios logró la autorización del Ministerio de Salud de Japón en junio de 1975 para poner su técnica a disposición del público.
A partir de entonces, NIDO ha mejorado progresivamente las características del PI llevándolo no solo a ser prácticamente igual al pelo natural en cuanto a sus características de grosor, brillo y resistencia, pero que además tiene la particularidad de ser recubierto por una capa de colágeno que constituye una barrera contra la entrada de cualquier bacteria.
Los dos elementos de los que depende en gran parte un buen resultado del implante de PI son: el PELO y el APLICADOR, que es el instrumento con el que se inserta el pelo en el cuero cabelludo. El Pelo Inorgánico de NIDO es fabricado de un material que el organismo tolera. El aplicador está diseñado de tal forma que produce el mínimo traumatismo al insertar el pelo en el cuero cabelludo.
La técnica NIDO consiste sencillamente en enganchar el asa que trae el pelo en un extremo en la muesca del aplicador y proceder a insertarlo en el cuero cabelludo a una profundidad de 6mm.
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